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ACELERA

Lo que no es bueno para Torrejón de Ardoz, tampoco lo es para Zaragoza

                            Leo en el periódico un brevecillo en el que dice que el candidato del PSOE a la Comunidad de Madrid, Rafael Simancas, luchará con todas sus fuerzas para iniciar el desmantelamiento de la base militar norteamericana de Torrejón. Me quedo con la copla y me entran ganas de levantar el teléfono para llamar a nuestro "prudente" presidente de Aragón, Marcelino Iglesias, para preguntarle si el cuerpo no le pide hacer lo mismo que su colega Simancas. Si son los dos socialistas, cómo es posible que uno, el madrileño, esté abogando por desmantelar la base y otro, el aragonés, defienda todo lo contrario. ¿Por qué el candidato madrileño considera un anacronismo tener en suelo madrileño una base militar americana, y el de Bonansa esté encantadísimo de la muerte con los nosecuantos puestos de trabajo que va a traer esta base espia y peligrosa a Aragón. Como se me ponen los pelos como escarpias y empiezo a hablar sola me preguntan todos en casa que qué es lo que he leido. ¿Pero no hay nadie que meta el dedo en la llaga? En el el ciberespacio sólo me encuentro con el comentario de cupido y con otro de la CHA, que consideran que el PSOE usa un “doble discurso”. Por fin alguien con un poco de sentido común. Sólo me gustaría ver la cara de nuestros gobernantes en la intimidad tras leer o ser informados de las declaraciones de su colega Simancas. No sólo tienen que tragarse lo que les digan desde Madrid, sino también las apetencias contrarias a sus opiniones de un militante de su mismo partido. Pero Aragón es diferente. Aquí no pasa NADA. Marcelino apretará el culo, tragará saliva y a seguir pa'lante. No le vayan a mover el sillón y le hagan un hijo de madera.  Me pregunto cómo puede dormir tranquilo, cómo pueden los sociatas aragoneses dormir tranquilos tras escuchar de boca de otro socialista que  la base de Torrejón  supone un peligro al estar  tan cerca de una población de 500.000 habitantes. ¿Y qué pasa con los casi 700.000 de Zaragoza? ¿No existimos? Aquí el peligro no existe?

                           Se me caen las píii... al suelo al empezar a valorar si, como dicen los chunteros (y supongo que también las chunteras) cabe la posiblidad de que que exista algún tipo de vinculación entre la propuesta del PSOE de desmantelar Torrejón y la puesta en marcha de la base de la OTAN en Zaragoza. Este partido quiere saber si  el gobierno central está negociando con el gobierno de EEUU la desmantelación de la de Torrejón como  contraprestación a la  ubicación de una base de la OTAN en Aragón. Que lo pregunte Labordeta en el congreso a toda pastilla. Que acelere, que aquí hay gato encerrado.

3 comentarios

Pablo José -

Es evidente que una base de la OTAN nunca podrá ofrecer tantas prestaciones sociales como para compensar los problemas que origina. En primer lugar, se encuentra con el rechazo histórico de Zaragoza a las bases americanas. Segundo, nos convertiría en objetivo militar y terrorista prioritario. Tercero, nuestro aeropuerto civil se iría a pique. Eso sin contar con que, como ya sabemos, tenemos el campo de tiro más grande de Europa, y el 33% por ciento de nuestro suelo está dedicado al uso militar. También hipotecaría nuestras opciones de futuro, ligando nuestro desarrollo al desarrollo de la tecnología militar, y España ya está a la cola de la investigación civil(penúltimo país en investigación civil, segundo en investigación militar). ¡¡OTAN NO!! ¡¡NI AQUÍ NI EN NINGÚN SITIO!!

Pili -

Pues eso, superjubilado. Que todavía tengamos la base militar de la OTAn,el mayor campo de maniobras militares de Europa como es San Gregorio, etc, significa que Zaragoza seguirá siendo menor de edad. No poder disponer de tu futuro... yo no lo entiendo.

unjubilado -

Mientras tengamos en Zaragoza una base militar, la aviación civil, será muy escasa, se han dado casos de que un avión comercial ha querido aterrizar en Zaragoza y ha sido desviado a otro aeropuerto ya los aviones militares F-(no se cuantos) estaban de maniobras y tenían preferencia.
Un abrazo