Las mujeres aragonesas tienen mejores hábitos de vida y son más longevas, pero siguen cobrando menos que los hombres
Las mujeres de la Comunidad aragonesa viven una media de seis años más que los hombres y tienen hábitos de vida más sanos pero siguen estando en desventaja pues cobran menos que los hombres. Respecto a esto último sólo se constata lo que todo el mundo sabe. Sin embargo, nadie hace nada para corregirlo. Estos datos salen de un estudio del IAEST que incide en que el 56% de las mujeres ya se ha incorporado al mercado laboral, un 20% más que hace 10 años.
Este estudio se llama “Datos básicos de las mujeres en Aragón” y en él se recogen las estadísticas sobre la posición socioeconómica que ocupan las mujeres en la comunidad para analizarla con objetividad. Entre las principales conclusiones, además de las que hacen referencia a la superior esperanza de vida femenina y a su mejor calidad de vida, destacan las que tienen que ver con el mundo laboral. En la actualidad el número de mujeres en el mercado laboral ha aumentado un 20% en comparación con las cifras de hace 10 años (35%), sin embargo, este estudio también revela que sus salarios son inferiores a los de los hombres en todos los puestos, a excepción de los del sector público, donde se aplican los mismos criterios a todos los trabajadores.
A pesar de que el índice de ocupación femenino es menor que el masculino, hay determinados tramos de edad donde se dispara y así las mujeres de entre 26 y 35 años elevan este indicador hasta el 77%. Según la coordinadora del estudio, Luisa Gavín, la participación institucional es una de las asignaturas pendientes puesto que sigue habiendo una muy pequeña representación, “la realidad es que hay muchas menos concejalas que concejales y muchas menos alcaldesas que alcaldes” .
Este estudio se llama “Datos básicos de las mujeres en Aragón” y en él se recogen las estadísticas sobre la posición socioeconómica que ocupan las mujeres en la comunidad para analizarla con objetividad. Entre las principales conclusiones, además de las que hacen referencia a la superior esperanza de vida femenina y a su mejor calidad de vida, destacan las que tienen que ver con el mundo laboral. En la actualidad el número de mujeres en el mercado laboral ha aumentado un 20% en comparación con las cifras de hace 10 años (35%), sin embargo, este estudio también revela que sus salarios son inferiores a los de los hombres en todos los puestos, a excepción de los del sector público, donde se aplican los mismos criterios a todos los trabajadores.
A pesar de que el índice de ocupación femenino es menor que el masculino, hay determinados tramos de edad donde se dispara y así las mujeres de entre 26 y 35 años elevan este indicador hasta el 77%. Según la coordinadora del estudio, Luisa Gavín, la participación institucional es una de las asignaturas pendientes puesto que sigue habiendo una muy pequeña representación, “la realidad es que hay muchas menos concejalas que concejales y muchas menos alcaldesas que alcaldes” .
Respecto a la elección universitaria, las ingenierías atraen mayoritariamente la atención de los hombres con un 70% de presencia masculina, mientras que las carreras de enseñanza y educación presentan un 80% de estudiantes femeninas.
Uno de los aspectos más novedosos de este estudio es el que hace referencia a la organización familiar ya que las situaciones monoparentales protagonizadas por mujeres son cuatro veces superiores a las de los hombres, “las mujeres eligen más vivir solas que los hombres”, ha relatado Santero.
El aumento de la natalidad que ha experimentado la Comunidad aragonesa en los últimos años ha tenido en el incremento de la inmigración una de sus principales causas. Según Gavín en apenas diez años, se ha multiplicado por diez la llegada de mujeres inmigrantes con lo que se ha pasado del 0,54% de 1995 al 6,66% actual. Las extranjeras ya suponen el 10% del total de las mujeres fértiles de la Comunidad aragonesa.
El aumento de la natalidad que ha experimentado la Comunidad aragonesa en los últimos años ha tenido en el incremento de la inmigración una de sus principales causas. Según Gavín en apenas diez años, se ha multiplicado por diez la llegada de mujeres inmigrantes con lo que se ha pasado del 0,54% de 1995 al 6,66% actual. Las extranjeras ya suponen el 10% del total de las mujeres fértiles de la Comunidad aragonesa.
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