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ACELERA

Maternidad

EL PARTO TIENE QUE SER COMO UN ORGASMO

Mi amiga María Jesús, de Vía Láctea, me pasa esta entrevista a Muriel Bonnet publicada en 20 minutos. No sólo suscribo todo lo que dice sino que además doy fe de lo que pongo en el título. El periódico ha titulado con otra cosa ("Una escritora francesa culpa al machismo de que el parto sea doloroso"), pero yo paso de culpas. Me parece mucho más interesante lo que dice sobre lo que debería ser un parto, más que nada porque yo lo he vivido. Eso sí, he tenido que esperar al tercero para sentirlo porque con el primero y con el segundo, mi cuerpo y mi mente trataban de evadirse del erróneo suplicio. A la tercera fue la vencida porque decidí que íba a ser yo quien sacara al niño. Así que conforme se iba acercando el día previsto, me dediqué a andar a buena marcha, dos horas diarias. El último día antes del parto, fueron tres horas.  Mi cuerpo empezaba a prepararse. Comenzaron las  contracciones hacia las dos de la madrugada. Suavecitas y sin molestar. Con la paliza que llevaba en el cuerpo de la andada, prácticamente no notaba nada,  hasta que a las nueve y media de la mañana ya vi que el peque quería salir.  Esperé hasta el último segundo a ir al hospital después de las dos experiencias anteriores tan negativas. Menos mal que parí en domingo porque a las diez en punto salíamos de casa y el nene nació a las 10.21. Un poco más y lo tengo en el coche. Pero fue llegar y parir. Ni tiempo a la aberrante episotomía. Un parto en el que no hubo dolor sino  placer. Y, yo y sólo yo,  traje a mi querubín al mundo. ¿Por qué alguien no me dijo que esto es lo que TIENE QUE SER UN PARTO? A mi amiga Cristina también le hubiera servido.

Ahí va la entrevista:

El parto es un acto violento, pero no tiene por qué ser doloroso, aseguró la escritora francesa Muriel Bonnet, quien opinó que el dolor es consecuencia de la actual 'cultura del miedo' impuesta por el hombre. 'El dolor viene del miedo', aseguró Bonnet en entrevista con Efe. La autora de 'El nacimiento, un viaje. El parto a través de los pueblos' explicó que el miedo produce adrenalina, que pone en tensión a las mujeres, por lo que se endurece el músculo del útero y eso genera el dolor.

Acusó a los hombres de imponer el mundo masculino de fuerza sobre el femenino y dijo que esta dominación está causada, a su vez, por el miedo 'al poder de la diosa de la creación'.

'Es una lucha de poder. Los hombres quitaron a la partera su poder natural de ayudar a sus hermanitas, a sus hijas, a dar a luz y ahora las mujeres tienen que luchar para retomar su derecho natural de apoyar a las otras mujeres para dar a luz', sostuvo.

Cuando el mundo femenino recupere su lugar habrá equilibrio entre hombres y mujeres, aseguró Bonnet, quien durante 25 años recorrió el mundo para observar cómo se da a luz en las distintas culturas.

Aclaró, sin embargo, que no se trata de dominar al hombre, sino de que este ocupe su rol de compañero de la mujer y que la apoye, y que ambos se den la libertad que les corresponde.

Bonnet recordó su primer parto, cuando tenía 23 años, como algo envuelto en una nube de temor e ignorancia, durante el cual usó la epidural, los fórceps y el parto común en el hospital, porque no conocía otras opciones.

Relató que su segundo alumbramiento fue de mellizos y a 'cuatro patas', lo que rememoró como una experiencia más sencilla, natural y agradable.

'En otras culturas, el parto no cuesta tanto trabajo, es algo simple', señaló.

Por ello buscó a parteras basadas en la trasmisión familiar ancestral de conocimientos en México, la Amazonía, Canadá, Europa, Africa o la India.

'El parto en verdad está ligado al corazón, dar a luz es algo sagrado, como hacer el amor, pero en la sociedad actual nos olvidamos', explicó.

'En un mundo donde la mujer está integrada en su entorno natural, nace el bebé como un orgasmo', indicó, tras señalar que a través de las mujeres 'pasa toda la energía de la vida'.

Bonnet es una firme defensora de parir en la casa o en 'casas de parto' llevadas por parteras o matronas.

'Yo abogo por tomar conciencia primero del poder que tenemos las mujeres, no dejárselo a otras personas, aunque sean médicos', opinó, al apoyar que sea la madre la que elija cómo parir.

La francesa afirmó que la cultura del miedo afecta incluso a la familia, y es responsable de la consabida lucha suegra-nuera.

'Es una concepción del pasado, las mujeres somos brujas y eso es malo, pero en realidad ser una bruja es ser una mujer de conocimiento que no acepta la opresión', y eso es más común en las mujeres mayores, sostuvo.

Las mujeres jóvenes sienten esa fuerza que les causa 'envidia y miedo', y de ahí nace la enemistad entre suegras y nueras, cuando, según explicó, no debería ser así, ya que 'si tienen buenos hombres es porque su mamá ha hecho un buen trabajo'.

'Hay que reflexionar sobre cómo queremos que nazcan nuestros hijos y cómo queremos que los reciba el mundo', concluyó le escritora.

Oro blanco escaso

Oro blanco escaso

La lactancia materna debería estar protegida por ley. Sigo leyendo en Aragón digital este interesante artículo. No hay alimento más sano y natural para los niños de hasta 2 años que la leche materna; sin embargo, los biberones han relegado a un segundo plano a la lactancia de una madre con su hijo. No hay alimento más sano y natural para los niños de hasta 2 años que la leche materna; sin embargo, los biberones han relegado a un segundo plano a la lactancia de una madre con su hijo. La OMS recomienda que los nacidos de hasta seis meses se alimenten sólo de este "oro blanco", y que sirva de complemento hasta que cumplan los 24. Por si sirve de algo mi experiencia, yo he amamantado a mis tres hijos hasta edades bien tardías. Al primero sólo le dio un año por desconocimiento. Una enfermedad que me obligó a tomar cierta medicación me hizo quitarle el pecho sin saber que esos medicamentos eran inocuos para el niño. Mi hija tuvo la suerte de estar dos años "enganchada" y al tercero, con esto de que era el último, lo dejamos, (de común acuerdo, como dijo mi marido) cuando tenía cuatro años. Les he dado el pecho en todos los lugares y a todas horas. De la manera más discreta posible. A veces daba la sensación de que el peque o la peque estaban dormidos, cuando en realidad estaban tetando.  Puedo entender que haya gente que se ofenda viendo una teta al aire y a un bebé mamando, pero todo es cuestión de acostumbrarse. (Estuvo muy bien la gran tetata en el Museo del Prado) Si no se relegara la lactancia a lo más íntimo y privado de la mujer, todo el mundo lo vería como natural. Si las mujeres dieran más la teta en lugar de tanto biberón, se reducirían sensiblemente las enfermedades infantiles (y la mala gaita que sale cuando los niños/as se hacen mayores)

La maternidad altera la vida laboral de la mitad de las españolas (Para tomar nota)

La maternidad altera la vida laboral de la mitad de las españolas (Para tomar nota)
Una macroencuesta revela los problemas de las mujeres para conciliar familia y trabajo.

Casi la mitad de las mujeres que trabajan y han sido madres han alterado notablemente su actividad laboral, bien por reducción de jornada o por abandono, según revela un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) realizado con 9.767 mujeres y presentado ayer. Esta encuesta avala con datos lo que hasta ahora eran percepciones, como el hecho de que cuanto más preparada está la mujer menos se casa y menos hijos tiene, o el declive del mito de la 'realización' femenina a través del trabajo: el 53,7% de las mujeres se iría a su casa si les tocase la lotería.

El informe, presentado ayer en Madrid por la demógrafa Margarita Delgado, el director del CSIC, Carlos Martínez Alonso, y el presidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), Fernando Vallespín, abarca la mayor muestra de mujeres españolas o residentes en España elaborado hasta la fecha. Para el anterior, realizado por el INE en 1999, se entrevistó a 7.749.

Más que desvelar comportamientos novedosos, según comentaron ayer sus autores, lo que hace la macroencuesta es constatar tendencias sociales ya percibidas, como la convivencia de parejas jóvenes al margen del matrimonio -el 79,5% de las mujeres menores de 24 años- o que el modelo ideal de familia, aquel en el que ambos trabajan en horarios similares y se responsabilizan igual de los hijos y las labores de la casa, es una realidad para el 34,2% de las mujeres menores de 40 años, pero sólo lo disfruta el 25% de las de más edad.

Por áreas de trabajo, éstas han sido las respuestas:

- Hijos. Una gran mayoría quiere tener al menos un hijo -biológico o adoptado-, aunque el 11% no desea hacerlo. Las dificultades laborales, las 'preocupaciones y problemas' que conlleva la crianza de los hijos, así como la limitación biológica de la edad son percibidos como principales escollos para aumentar la familia.

Son muy pocas las mujeres que censuran a las que tienen descendencia sin pareja estable (sólo el 8,5%) y la respuesta 'tener hijos produce un sentimiento especial gratificante' es la elegida entre un amplio abanico de posibilidades, que reafirman también la creencia general de que los hijos apenas fortalecen la relación con el cónyuge (sólo lo cree el 3,8%).

- Fecundidad. Repunta ligeramente gracias a la inmigración. Las extranjeras convierten a Murcia en la comunidad autónoma más fecunda de España y sitúan a Asturias y a Cantabria en los últimos lugares. La media real de hijos es de 1,6 por mujer en edad de procrear, aunque a la mayoría le gustaría tener 2,5. Como consecuencia de la maternidad cada vez más tardía, se observa un porcentaje significativo (3,7%) de demanda de técnicas de reproducción asistida; en el extremo opuesto, el 6% de las españolas recurre a la esterilización, lo que sitúa a España 'a la cabeza europea' en tan drástica solución, según la demógrafa autora del estudio.

- Conciliación laboral. Casi la mitad de las encuestadas entre los 30 y 44 años asegura que tener un hijo ha alterado significativamente la vida laboral: desde reducciones de jornada hasta abandonos temporales o definitivos del trabajo, además de problemas de discriminación y exclusión de ascensos o promociones. La diferencia con respecto al hombre sigue siendo notable: el 58% de las mujeres ve la maternidad como un obstáculo para la actividad laboral; sólo el 3,9% cree que es así también para sus compañeros. Este sacrificio no es acorde con los ingresos: únicamente el 19,3% de las mujeres gana más que su pareja. La encuesta desmonta también el mito de que la mujer alcanza la plenitud a través del trabajo. Hasta el 62,5% de las mujeres de mediana edad confiesan  que se despedirían si les tocase la lotería.

Los padres aragoneses participan más en el cuidado de los hijos, aunque siguen sin ocuparse de las principales tareas

Los padres aragoneses participan más en el cuidado de los hijos, aunque siguen sin ocuparse de las principales tareas
Atención a esta noticia. Cada vez son más los varones aragoneses que participan en el cuidado de los hijos, aunque las principales tareas como cambiar los pañales, atender a los niños durante la noche o darles de comer siguen sin realizarlas. (Para envidia de todo el mundo, mi marido rompe esta estadística). El 72% de las parejas aragonesas considera que dedica el tiempo suficiente a sus hijos, según un estudio de elbebe.com.

La histórica lucha por las igualdades iniciada por las mujeres comienza a dar sus frutos en todos los ámbitos sociales, pero sobre todo en el cuidado de los hijos. Los varones aragoneses se implican más en el cuidado de los niños de 0 a 3 años. No obstante, las principales tareas las siguen dejando en manos de las mujeres, según las conclusiones de un estudio realizado por el portal elbebe.com.

Así, 1 de cada 3 padres con niños de 0 a 3 años baña siempre o casi siempre a su hijo y la misma proporción acuesta a su hijo. Por el contrario, las madres se encargan, principalmente, de darles la comida, llevarles al médico y atenderles cuando se despiertan por la noche. Actividad tachada por la pareja como la más desagradable de la familia.

Según el estudio, el 72% de las parejas consideran que le dedica a su hijo el tiempo suficiente. No obstante, el motivo principal por el que no pueden dedicar más horas a sus hijos es el trabajo, en un 79% de los casos; seguido de las tareas domésticas, un 15%.

La asignación de tareas en el cuidado de los hijos provoca menos conflictos de lo que cabría imaginar, ya que el 62% de los padres y madres encuestados asegura que el reparto de funciones con los hijos a veces provoca conflictos familiares. Además, 1 de cada 3 precisa que este reparto nunca provoca problemas en la unidad familiar.

Otra cuestión importante en la pareja es quién se encarga de la educación de los hijos. Hoy en día en el 77% de las familias aragonesas la educación la ejercen ambos progenitores, en un 21% de los casos recae solamente sobre la madre, mientras que tan sólo un 3% de las familias opta por llevar a sus hijos a la guardería. Además, un 90% de las madres y los padres aseguran que se sienten totalmente apoyados por su pareja en la educación de sus hijos.

“Este avance en el comportamiento de las familias españoles se traduce, principalmente, a que la sociedad cada vez está más concienciada e informada gracias a los medios de comunicación tradicionales e Internet, que se han convertido en transmisores de conocimiento de gran alcance”, ha señalado la directora de elbebe.com, Miriam Rodríguez.

Cuando la madre o el padre no pueden atender a sus hijos, éstos prefieren recurrir a los abuelos antes que a una cuidadora. Además, cuando los hijos son pequeños, y no están en edad escolar, el 67% de las parejas prefiere que se queden en casa antes de ir a la guardería.

Consecuencias de la no incorporación de la mujer a la primera línea social...

Consecuencias de la no incorporación de la mujer a la primera línea social...
Una de las consecuencias de lo que decía en el anterior comentario es la actitud que un hombre puede llegar a tener con una mujer que tiene que amamantar a su hija en un lugar público. Leo en El Pais que un camarero ha  echado del restaurante a una mujer que accedió para poder amamantar a su pequeña hija. Yo he dado el pecho a mis hijos durante mucho tiempo en todos los lugares a los que acudía con ellos. Nunca he tenido ningún problema porque nunca se me ha notado que daba la teta en un bar, un restaurante e incluso, en una reunión en la que yo tenía que intevenir. Si las mujeres lleváramos la maternidad a todos los lugares públicos, si visualizáramos lo que es lo más natural del mundo, lo que hace que la humanidad siga reproduciéndose, siga existiendo, no pasaría esto. Sino todo lo contrario. El bien más preciado que tiene una sociedad son las personas que la forman y las mujeres somos quienes lo hacemos posible, por tanto, lo más valioso. Y ya de paso, si eres mujer, puedes escribir tu experiencia sobre el amamantamiento a tus hijos en  la Liga Internacional de la Leche que está colaborando con la World Alliance for Breastfeeding Action (WABA) y la International Baby Food Action Network (IBFAN) para crear un libro acerca de las madres que alrededor del mundo trabajan y a la vez amamantan a sus hijos.