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ACELERA

Mujeres al poder

Mujeres al poder

Leo hoy en el dominical que se publica con el Periódico de Aragon un reportaje de Lucía Etxeberría sobre las mujeres y el poder. Es un reportaje en el que se nos dice que el poder empieza a dejar paso a la mujer, que ser jefe de estado o de gobierno ya no es "coto cerrado de los varones. El siglo XXI invierte la tendencia en los cinco continentes". Nos habla de las mujeres que gobiernan en Corea del Sur (la jefa de estado se llama Jung Sung-Ki), en Mozambique (Luisa Dias Diogo), en Chile (Michelle Bachelet),en Finlandia (Tarja Halonen), en Liberia (Ellen Johnson-Sirleaf),en Letonia (Vaira Vike-Freiberga, la pena es que esta mujer está a favor de la OTAN) Alemania (Ángela Merckel), Nueva Zelanda (Helen Clark), Filipina (Mary McAleese), Bangladesh (Begum Khaleda), Jamaica (Portia Lucretia Simpson), y Santo Tomé y Príncipe (María do Carmo Silveira). En el estado español, sólo el 36% de los 350 diputados del Congreso son mujeres. En el Senado, de 256 miembros, sólo el 25,10 son mujeres, mientras que en las Cortes de Aragón, el 31,34 son mujeres. Me hace gracia este porcentaje, cómo si las personas nos pudiéramos partir en décimas. En el Gobierno Español, hemos pasado de cero mujeres en 1975, a ocupar al 50% los cargos del ejecutivo. Hace falta que la mujer ocupe ya los primeros puestos del poder ejecutivo y legislativo. Como dicen en el reportaje, recogiendo una frase del gurú de la economía mundial, Francis Fukuyama (el que dijo que la historia había muerto al desaparecer el régimen comunista) "un mundo difirido por mujeres seguirá normas diferentes y que, cuando las mujeres ocupen el poder éste será menos agresivo, menos competitivo y menos violento". También nos ponen la otra cara de la moneda con personajes como Condoleezza Rice, Golda Meir o Margaret Tatcher. ¿Puede ser que estas mujeres no actúen o hayan actuado como mujeres, sino como hombres, para poder ocupar el puesto que desempeñan? Ni idea. La verdad es que tiemblo cuando veo aparecer a la señora Rice. Bueno, pues para que las mujeres emerjamos al mundo público (la Real Academia sigue definiendo mujer pública como puta) esta transformación debe darse en las aulas. Como dice el Estudio para conocer la siutación de la educación para la igualdad en España, a las niñas se les sigue sin reconocer en las aulas. "Producto de esta omnipresencia de lo masculino en el ideario de nuestras aulas es la invisibilidad de la mujer como transmisora de conocimiento y, especialmente, la falta de reconocimiento de los valores propios de nuestras niñas y mujeres más allá de los conocimientos que les han sido adscritos por norma cultural. Nuestras niñas y mujeres se acaban perdiendo bajo expresiones tales como “mis alumnos”, “habrá reunión de padres”, “había un rey que tenía tres hijos a los que quería repartir sus tierras…”. La verdad es que después de conocer las jornadas que la Concejalía de Acción Social y Educación del Ayuntamiento de Zaragoza realizó el año pasado, me he metido en este asunto atrapada por un interés ilimitado.

Sólo quiero iniciar el debate. Las mujeres podemos gobernar de otra forma. La maternidad humaniza y dulcifica.Quizás, por eso, haya que enseñar a los niños a ser padres como se enseña a las niñas a ser madres. (Salvo parir y la teta, los hombres pueden hacer y sentir lo mismo que las mujeres)

Bueno, pues que sirva esto como preludio al 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

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